Una de las cosas que me ha chirriado siempre un poco (o un mucho) de la forma de magia basada en «ranuras» tan típica de D&D y todo su ecosistema, es que nunca he encontrado una verdadera coherencia entre las reglas y lo que el trasfondo me dice.
Eso tenía que cambiar para mí y tenía dos opciones: o cambia la forma en que la magia funciona o… cambio el trasfondo. Y anoche se me ocurrió una forma, a mi entender bastante divertida, de trasladar el sistema de ranuras y limitaciones de hechizos «que se olvidan al usar» al trasfondo. A falta de hacerlo más extensa, la idea es tal que así:
La magia es demasiado difícil y compleja de manipular como para poder hacerlo en situaciones estresantes y peligrosas. De hecho es muy probable que no haya ningún mago verdadero capaz de conjurar «desde cero» en un momento, debiendo dedicar mucho más tiempo del que se dispone en la mayoría de las circunstancias para poder realizar los rituales necesarios para el menor de los hechizos.
Es por esto que los hechizos no se conjuran cuando se van a utilizar sino que se ritualizan con antelación, en momentos de meditación profunda y extrema tranquilidad, a la vez que el mago, en medio de un estado cercano a la iluminación, escribe sobre su piel intrincados símbolos arcanos que absorben los efectos de los conjuros y los contienen, con la energía mística bullendo, en su propio cuerpo. Algunos incluso dirían que se tatúan temporalmente sus propios poderes.
Cuando llega el momento de desatar los efectos de un conjuro el mago se limita a «deshacer» los símbolos de contención, tachándolos de una manera muy concreta, emborronándolos o incluso rasgándolos con sus propias uñas, rompiendo los sellos temporales que aprisionan los hechizos sobre su piel y liberando todo el poder del conjuro en el momento.
Con la mayor sabiduría que da la experiencia un mago es capaz de reducir el tamaño de las marcas de su cuerpo, creando diseños contenedores tanto más intrincados como poderosos y permitiendo que pueda «almacenar» más cantidad y más poderosos hechizos en su cuerpo.