¿Qué pasa cuando un oso se pone hasta arriba de coca? Bueno, vamos a olvidar la realidad y tomémoslo a chufa. Eso es lo que debieron pensar los guionistas de Oso Vicioso (Cocaine Bear). Una chorrada muy digna de una Serie B. Y oye, ni tan mal.
Por lo general las películas inspiradas en hechos reales suelen tirar por el camino del melodrama insufrible. Ésta no es una de ellas. Oso Vicioso está inspirada en una noticia de hace algunos años y explora la idea de que un oso se tope con un alijo de droga. Y que le coja el gusto a empolvarse la nariz.
Antes de seguir quiero hacer notar dos nombres impagables. Por un lado la labor de traducción del título que, aunque se distancia (más aún) de los hechos reales, expresa de lujo lo que es la película. Oso Vicioso es un título cojonodo y en esa colina moriré. Por otro lado el sobrenombre que recibió el protagonista original de todo esto: Pablo EscoBear, the Cocaine Bear.
Con eso en mente sólo se trataba de desarrollar un digno guion de serie B, plagado de humor negro, situaciones inverosímiles, personajes tontísimos y una generosa dosis de sangre.
La historia de Oso Vicioso
La película es muy honesta y bastante predecible, así que te diría que a partir de aquí puede haber spoilers pero en cuanto empiezas a verla sabes cómo va la cosa. Total, si has visto el tráiler de arriba ya te lo han contado todo.
Durante un vuelo de contrabando el piloto se las ve crudas y lanza todos los fardos de droga sobre un amplio territorio de Georgia (la de USA). Bastantes de estos paquetitos caen en el bosque y los encuentra un oso, que los prueba y les coge el gusto. Por lo que sea, a los traficantes (cuyo jefe es Ray Liotta) les viene fatal que un oso se apriete todo su cargamento, así que se van a afanar en encontrarlo. En medio de esto, una madre (Keri Russell) buscando a su hija y un amiguito, guardabosques, pandilleros de poca monta, un detective de policía,… que irán conociendo del oso y su gusto por la coca. La mayoría de ellos están ahí para que nos riamos mientras el oso se pone las botas, claro.
La crítica
Esta Serie B nos da todo lo que podemos esperar de ella. Aunque el ritmo es irregular por momentos, la película es muy entretenida. Los actores están mejor de lo habitual en este tipo de películas, que Keri Russell y Liotta llegan a ser muy buenos cuando quieren y les dejan, con los demás tomando un rollo algo cartoon que, para mí, colabora mucho a la vis cómica de la película. El gore está bien resuelto, aunque no siempre donde se lo espera y hay algunas escenas que resultan genuinamente dolorosas. Sin embargo Oso Vicioso no es una película gore y tampoco se recrea (mucho) en ello; es sólo que va de una bestia plantígrada puesto de coca hasta las cejas.
En conjunto es una película que gana mucho si en quien la ve se juntan dos tipos de humor: el negro y el absurdo. Si ese es tu caso, te la recomiendo. Si no, mejor ahórrate esta película.
Más información: Cocaine Bear en Filmaffinity.