Si en días anteriores hemos hablado de juegos favoritos y odiados, en el día 4 del Desafío 30 días pasamos a hablar de personas. Os cuento quién ha sido el mejor narrador que he tenido.
Con más de veinte años jugando rol he conocido a muchos GM y directores de juego, algunos realmente buenos. Pero me tengo que remontar muchos años en el pasado y casi seguro que esto está pasado por el prisma de la nostalgia. El mejor narrador que he tenido fue el primero, al que por respeto a su privacidad llamaré sólo J.
J. fue quien trajo el primer juego de rol por estas áridas tierras y nos descubrió el rol. Él también era novato, claro, y tenía tantos errores como los pudimos tener en esa época como los tuvimos todos. Pero es el primer game master que conocí y, por tanto, del que aprendí todas las bases para cuando empecé a dirigir yo. Las aventuras que nos dirigía nos metían de lleno en el Señor de los Anillos, que acabábamos de leer todos. Y además también nos enseñó que existían juegos con los que se podía hacer cualquier cosa, como Universo. Para mí lo que hacía este hombre era magia.
Me pesa en la conciencia que le reventamos una partida de la peor manera. Durante una sesión de MERP, el grupo tuvo una discusión gordísima, los PJs se apuñalaron entre sí y le reventamos la partida. Aquello resultó en que se creara al primer cyborg de la historia, pero sigue siendo una cochinada.
Así que J., aunque haga una pila de años que no tiramos dados y ni siquiera sé si sigues jugando, que sepas que para mí eras y siempre serás un grande y te estoy muy agradecido por esta afición.
Y hasta aquí el día 4. Mañana os contaré (o no) sobre las jornadas que recuerdo con más cariño.
