Un dado azul de 30 caras con la del 30 bien visible en el centro. Dividido a un lado y otro, aparecen los rótulos "DESAFÍO 30 DÍAS" (o Desafío 30d), con letras de estilo medieval, color muy oscuro y un ligero efecto de biselado.

Desafío 30 días, día 3: Juego más odiado

Llegamos al día 3 del Desafío 30 días, hablando del juego más odiado. Así compenso las cosas buenas que pude hablar ayer sobre mis juegos favoritos.

Durante mucho tiempo le cogí tirria a Rolemaster, porque cuando jugaba se nos hacía eterno resolver cualquier cuestión. Aunque me gusta que un sistema sea detallista y granular, me resulta excesivo el grado de control que tiene sobre cualquier acción. También me resulta un poco absurdo lo que se puede obtener en las tablas. Recuerdo el caso de un mediano atravesándole el oído a un troll hasta perforarle el cerebro. ¿Un mediano, que no le llega al troll a la altura de la rodilla, llegando con la daga al oído del troll? ¿En serio? Va a ser que no, Rolemaster.

Sé que MERP pecaba de lo mismo, pero son cosas de las que te haces consciente después.

Años más tarde le cogí mucha manía al sistema D20. No a D&D, sino a su sistema. La culpa la tuvo aquella locura que hubo en los dosmiles de ponerle ese sistema a todo, tuviera sentido o no. Parecía que todos los juegos iban a convertirse al D20, aunque fuera para empeorarlos (como le pasó al Fading Suns D20). Era un virus que lo infectaba todo porque tenía que hacerse y en muchas ocasiones sólo para echarlo a perder. Con el tiempo se me pasó, pero seguramente nunca he tenido un juego más odiado que ese.

Por suerte para mí no soy muy de odiar. Las cosas me pueden gustar más o menos, pero con dejarlas de lado se me pasa todo. Ignorado el perro se acabó la rabia.

Y hasta aquí llega lo que puedo decir sobre el día 3 del Desafío 30 días. En la entrada de mañana os cuento quién ha sido el mejor narrador que he tenido.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.