Un dado azul de 30 caras con la del 30 bien visible en el centro. Dividido a un lado y otro, aparecen los rótulos "DESAFÍO 30 DÍAS" (o Desafío 30d), con letras de estilo medieval, color muy oscuro y un ligero efecto de biselado.

Desafío 30 días, día 24: La sesión que menos ha durado

En esta entrada, del día 24 del Desafío 30 días para blogueros roleros, hablamos de la antítesis de la anterior entrada: la sesión que menos ha durado. Diferente duración y mismo nivel de horror personal, porque los extremos sí pueden tocarse.

De essto ya he hablado ya unas cuantas veces como uno de los hechos más lamentables en mi tiempo jugando rol. Se trata del intento de partida de Zombie AFMBE en que, planteando una campaña de supervivencia a largo plazo, un jugador decidió reventar la partida. Porque se aburría.

Mi idea, y se la había explicado a todos, que sus personajes, gente por completo normal, vivirían el principio de un brote zombie. Todo iba a comenzar como un día cualquiera y, a lo largo de la sesión, irían ocurriendo cosas cada vez peores. Los PJs no se iban a conocer y les tocaría partir desde un sitio que ya de por sí crispa los nervios: la cola en el banco.

A los pocos minutos de juego (mucho tiempo de aburrida espera en la cola) un grupo armado atracaría la sucursal. Muy poco después, literal tres o cuatro minutos de juego, aparecería la policía. Mi idea, de nuevo, era que una situación muy tensa acabara en un tiroteo que resultara con un atracador muerto y varios heridos. El atracador herido sería el primer zombie. La gracia de la aventura sería lidiar con atracadores, zombies y la posibilidad de que la policía no distinguiera unos de otros si los PJs se hacían con algún arma.

Nada de eso pudo ocurrir. Cuando llevábamos apenas media hora de juego a uno de los jugadores se le ocurrió que su médico, con el Juramento Hipocrático hecho, se enfrentaba a los atracadores y apuñalaría hasta la muerte a uno de ellos. En una pequeña sucursal de pueblo, a la vista de todo el mundo y sin más. Hubo intentos de convencerlo de que no lo hiciera, disparos de advertencia, el apuñalamiento, disparos a matar, la policía disparando desde fuera, inocentes huyendo como pollos sin cabeza pero heridas de bala y, finalmente, varios muertos del tirón.

Base decir que los muertos se alzaron en números inasumibles y devoraron a casi todo el mundo. El resto de jugadores sabía que tenían algunas opciones, pero ya se habían desanimado tanto como yo. En 45 minutos se había acabado no sólo la sesión sino la campaña. Lo que me jodió más fue el regusto agrio que quedó del juego, aunque el resultado no tuviera que ver con el juego en sí. Nunca volvimos a intentarlo, Zombie AFMBE se quedó marcado y nadie tuvo ganas de repetir.

Esta era la segunda ocasión que vivía en que un jugador, en lugar de elegir hablar sobre sus sensaciones o de abandonar la partida, elegía reventarla. Así lo explicó, el muy egoísta. Es difícil explicar el rencor que me provocó eso en las dos ocasiones. Con el primero era más joven y no tuve el valor, pero al segundo lo veté de mis partidas para siempre.

El rol es colaboración. Puede que tu personaje no colabore con los otros PJs, pero como jugador tú sí lo haces. Es una creación de historia compartida, en la que si no buscas el mismo tipo de historia que el resto pues lo dices y ya está. Elegir destruir la historia de todos porque no es la que tú, y sólo tú, quieres, me parece inexcusable. Y conmigo eso no va a volver a pasar.

El el siguiente post del Desafío abandonamos los motivos de algunos de mis rencores para hablar de sitios extraños donde jugar.

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