Un dado azul de 30 caras con la del 30 bien visible en el centro. Dividido a un lado y otro, aparecen los rótulos "DESAFÍO 30 DÍAS" (o Desafío 30d), con letras de estilo medieval, color muy oscuro y un ligero efecto de biselado.

Desafío 30 días, día 22: Las mayores guarradas que he comido durante una sesión

Volvemos a temas más prosaicos, tras hablar de PJs que me gustaría llevar o que llevara un amigo, en la entrada del día 22. El Desafío rolero de 30 días pide que hoy hablemos de las mayores guarradas que he comido mientras jugaba rol.

Me temo en esta ocasión que no voy a sorprender a nadie ni voy a decir nada especial. En mi mesa somos de buen comer y con un paladar hecho a todo, pero lo habitual es que comamos lo típico: patatas fritas, cacahuetes, garbanzos torrados, gominolas de toda clase, color, forma y sabor, pero, por encima de todo, pan de leche con Nocilla (o Nutella, según el día).

Lo del pan de leche tiene su miga. Usamos los panecillos esos tamaño pulga que se venden en bolsas grandes y los rellenamos con dos dedos de Nocilla. Tanta que cuando muerdes no queda otra que derramarse por los lados. A lo mejor sería más justo decir que era Nocilla con un poco de pan alrededor. Tragar eso es lo más parecido a engullir cemento fresco, pero está rico, qué leches.

Nos hemos metido tales atracones que hay quien ya no lo tolera. La sobreexposición es un mal asunto, supongo.

Como puedes ver las mayores guarradas que hemos comido no son nada del otro jueves.

El tema de la próxima entrada va de duración de partidas muy largas.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.