Un dado azul de 30 caras con la del 30 bien visible en el centro. Dividido a un lado y otro, aparecen los rótulos "DESAFÍO 30 DÍAS" (o Desafío 30d), con letras de estilo medieval, color muy oscuro y un ligero efecto de biselado.

Desafío 30 días, día 19: El juego que nunca he dirigido y me habría gustado

Ésta del día 19 y la entrada anterior, que iba sobre juegos que no he podido probar como jugador, son las entradas más frustrantes del Desafío 30 días de rol. Porque querer y no poder es un mojón. Querer y no poder, en tu principal afición, es una grandísima mierda.

Los dos juegos clave que nunca he dirigido y me habría encantado son: Zombie All Flash Must Be Eaten (Zombie AFMBE, para los amigos) y el Señor de los Anillos CODA. Lo he intentado con ambos y siempre se ha quedado la cosa a las puertas.

El caso de Zombie AFMBE me duele en especial. El juego lo tenía todo para triunfar con mi grupo habitual de la universidad. Yo tenía en mente una minicampaña de supervivencia que comenzaba, como suele empezar, por un día cualquiera. Los PJs iban a estar en el banco para hacer sus trámites de principios de mes y en ese momento aparecerían unos atracadores. La cosa se complica cuando entre la policía y los atracadores hay un intercambio de disparos y mueren algunos. Pero se pone peor aún cuando se levantan después de muertos y se dedican a comerse a todo el mundo. Me pareció una idea más o menos original que haría que los PJs se sintieran gente normal metidos en un inmenso problema. Con el tiempo podrían llegar a tener un asentamiento seguro con sus propios problemas.

Aquello fue en 2005, antes de que conociera The Walking Dead, pero ni falta que me hacía porque en esta casa se siente verdadera devoción por George A. Romero, Ruggero Deodato, Lucio Fulci o Lamberto Bava. Pues a un jugador se le metió en la cabeza que aquello no le gustaba y de las tres opciones que tenía: hablarlo, irse y dinamitarla, optó por la tercera. Se acabó la diversión de todos a la misma velocidad que provocaba el primer TPK en una partida mía.

Ni qué decir que a semejante cretino egoísta jamás lo volví a dirigir ni le dejé sentarse a mi mesa de juego. Reventar una partida porque yo me aburro no tiene perdón. Tengo hasta un artículo más o menos tratando esto.

Con el infravaloradísimo Señor de los Anillos CODA también tengo una frustración importante. Llegó con el prejuicio de llevar imágenes de las películas, algo que obviamente lo convierte en un subproducto sólo para sacar dinero. Pero resulta que, salvo algunos detalles, el sistema era muy competente y desde luego transmitía mucho mejor que MERP el ambiente de la Tierra Media. Los personajes eran héroes y podían hacer cosas equivalentes a la propia Comunidad del Anillo. De hecho yo tenía en mente una historia paralela, en que los PJs se ocupaban de problemas «menores» y se podían cruzar con la Comunidad. ¿Te imaginas? No eres parte de la Comunidad, pero sí de esa gente que les ayudó a tener éxito mientras tú te ocupas de otras movidas que ocurren a la vez.

Hasta la fecha sigue pareciéndome que es el juego más coherente con el universo de Tolkien hasta la fecha y que dejaba muy buena sensación a nivel de reglas. Sin embargo poco a poco, perdido entre unas cosas y otras, se fue el interés. A lo mejor algún día resucito alguna idea.

¿Y qué tenemos de menú para mañana? El PJ que me gustaría llevar y, supongo, no he llevado nunca.

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