Mad Heidi es hija del éxito de películas como Iron Sky o cortos como Kung Fury, que ya se financiaron en campañas de micromecenazgo años antes. Eso ha provocado que una plétora de creadores con poca vergüenza (en el punto de vista positivo, uno no puede ser muy remilgado para proponer un proyecto de este tipo), lanzando sus ideas a plataformas como Kickstarter como si lo fueran a prohibir.
El poder de la democracia llegó a la Serie B. O a la Serie Z.
Y digo éxito porque podemos discutir mucho sobre la calidad de las películas que salen de mecenazgos. Pero tras dos secuelas de Iron Sky y que Kung Fury 2 sea un largometraje que cuenta con Schwarzenegger y Fassbender, ex un éxito importante.
La historia de Mad Heidi (más o menos)
Heidi es una dulce chica con coletas que vive en los Alpes con su abuelo. Sus mejores amigos son Pedro Cabra y Klara (las explicaciones por los nombres a los guionistas, ¿vale?). Y todos serían felices de no ser porque Suiza está bajo el yugo de un dictador que utiliza el queso como forma de dominio y tortura: el Presidente Meili.
Y todo lo demás es una fumada.
[Spoilers a partir de aquí]Ojo, que Heidi acaba resultando la elegida para liberar al país por Helvetia, algo así como «el espíritu de Suiza». Esto podría haberle hecho sumar muchos enteros, pero está muy desaprovechado.
[Se acabaron los spoilers]La crítica
Mad Heidi tiene una premisa que mola: coger la historia de Heidi, con unas coletas monísimas, y añadirle mucha mala baba, toneladas de sangre y actores pasadísimos de vueltas. Para los que nos gusta retorcer las cosas conocidas es buen inicio. Y empieza fuerte, muy fuerte, con buenas dosis de humor negro y gore, pero se va desinflando conforme pasa el metraje y al final la cantidad de sangre es bastante menos de la que puedas esperar.
El nivel de delirio aumenta con los minutos y lo que en principio ya era absurdo acaba siendo una verdadera locura. Lo cual puede ayudar a mantener el interés cuando el ritmo decae. Pero si no estás a tope con el ridículo se te puede hacer bola igual. Lo cierto es que, en general, el guion es bastante flojo incluso para una película de este tipo y las buenas ideas, que tiene unas cuantas, no están bastante aprovechadas.
En lo que sí que ha superado mis expectativas ha sido en la parte de «exploitation»: Mad Heidi tiene muchas más tetas y culos de los que esperaba. No sabía que en Suiza estaban en plena época del destape, pero no lo descarto.
Y por último hablemos de los actores. No, mejor no hablemos de los actores. El único que destaca es Casper Van Dien, que sigue siendo tan malo como siempre pero aquí está desatado, se lo pasa pipa y se nota. Sólo Nick Cage podría haber mejorado su Presidente Meili.
Tengo una duda. ¿Eligieron el aspecto del Comandante Knorr para que se pareciera a Louis de Funès por algo?