Hace mucho, mucho tiempo, en un lugar muy, muy lejano, y hasta cierto punto inesperado, surgió la cuestión de en realidad cuál era la viabilidad del viaje espacial sublumínico. Aquel lugar era el foro de Warhammer 40K Dark Heresy de Edge Entertainment. Ese foro ya no existe, pero la pregunta sigue siendo interesante. Tanto que cada universo de ciencia ficción tiene su propia solución: los motores de curvatura en Star Trek, otras dimensiones en Horizonte Final, etc.
Sin embargo para los más ajenos al tema siempre nos puede quedar la duda del tiempo real que se tarda en llegar de un sitio a otro del espacio en condiciones normales. A partir de ahí por qué son necesarios métodos a veces tan complicados, y molones, para moverse por ahí. Así que me he puesto manos a la obra, recopilado unos cuantos datos astronómicos reales (que tampoco hace falta profundizar demasiado). Y he hecho las cuentas del cole: si una nave sale desde la Tierra a velocidad X con destino a…
Dos problemas de distancias
Los dos problemas para ubicar el viaje espacial sublumínico es la distancia. Sí, el mismo problema son dos. Primero porque las distancias entre dos cuerpos estelares cualquiera son gigantescas de verdad. Segundo porque son tan grandes que nos resultan inimaginables. Y es muy, pero muy, difícil entender el problema de las distancias si no podemos siquiera imaginarlas de forma consistente. Así que antes de nada vamos a crear un contexto de distancias y dimensiones.
Por ejemplo: entre Vigo y Nueva York hay 5300 kilómetros. En el método habitual de medir distancias en el periodismo español eso es, aproximadamente, 11 veces y media la distancia entre Madrid y Vigo (466 km). Un poco menos de 50500 longitudes del Santiago Bernabe. Ahora ya podemos seguir en serio. Entre la superficie de Madrid la Tierra y la Luna hay 384400 km. Y esa distancia pero multiplicada por 390 es la que hay de la Tierra al Sol (149.597.870 km, una Unidad Astronómica UA). Pero es que esas longitudes en el espacio con una nimiedad. Tanto que el propio Neptuno está a 30 UA del Sol. 30 UA suena a poco, así que te diré que son casi 4500 millones de kilómetros; 3700 vueltas a la tierra. ¿No te marea?
Y siguen siendo distancias minúsculas. El espacio es algo tan masivo que para indicar distancias se calculan a partir de lo que recorre la luz en un año. Esto es: 300000 kilómetros por segundo a lo largo de todo un año. La estrella más cercana a la Tierra que no es el sol es Próxima Centauri, que está a algo más de 4 años luz. Como no se le conoce ningún planeta, vamos un poquito más allá. En el momento de escribir este artículo, el exoplaneta (exterior a nuestro Sistema Solar) conocido más cercano a nosotros, que pertenece a la estrella Épsilon Eridani, está a unos 10 años luz. O sea, la luz de nuestro Sol tarda 4 años y pico en llegar a Próxima Centauri. Diez añitos en llegar a ese planeta de Épsilon Eridani.
Ya. Nos ha faltado el puntito de soldadura entre los kilómetros y los años luz. Ya sabes, a cuántos años luz está la Tierra. Pues verás, la tierra está a 8 minutos/luz del Sol. ¿Ubicas ya Próxima Centauri?
Cuestión de velocidades
Ahora que ya tenemos en mente los enormes trayectos que hay entre sitios que conocemos, es cuando hablamos de correr. De nuevo hablando del momento de escribir esto (2012), el objeto más rápido creado por el ser humano son las sondas Helios1. Éstas se mueven a la friolera de 250000 Km/h. Una velocidad que da vértigo si lo comparamos con el coche. Risible para llegar lejos en el espacio: las sondas Helios son 4320 veces más lentas que la luz.
¿Recuerdas que Próxima Centauri está «sólo» a 4 años luz? Lo más rápido que ha construido el ser humano tardaría 17280 años en llegar. 43200 años hasta el siguiente planeta más cercano en Épsilon Eridani. Que todo el mundo recuerde hacer pis antes de subirse a la nave.
Ahora vendría bien añadir un poquito de contexto temporal. La construcción más antigua de la que se tiene noticia es Göbekli Tepe y tiene 9500 años. En 17280 años da tiempo a que surja la escritura, se acabe la prehistoria, pasemos todas las edades de los metales, un montón de civilizaciones emerjan y colapsen, el ser humano evolucione y al final aparezca Monica Bellucci. Ni tan mal, pero sigue siendo una locura de tiempo.
Hasta moviéndonos 10 veces más rápido que las Helios daría tiempo a que durante el viaje se crearan imperios, se derrumbaran, y al llegar nadie recordara por qué se inició ese viaje. 100 veces más rápido y todavía cabe fundar un Imperio Romano al salir de la Tierra y que se vaya al traste antes de llegar a Épsilon Eridani.
Retorno al origen de la cuestión, distancias en Warhammer 40k
Warhammer 40k es un universo que funciona a base de grandes números. Todo es enorme y si no es enorme es porque es descomunal. A pesar de ello se circunscribe a nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, que tiene un diámetro aproximado de un trillón de kilómetros. Millón arriba, millón abajo, 1.000.000.000.000.000.000 km si no me he equivocado al contar ceros. Cien mil años luz. 456 millones de años a velocidades humanas actuales. Los dinosaurios existieron durante «apenas» 160 millones de años. En ese tiempo hay espacio para el desarrollo de árboles genéticos completos.
El Segmentum Solar con un diámetro, así a ojo de buen cubero, de 14000 años luz. Y eso es sólo la región de la capital. Otros casos son peores. Si los Lobos Espaciales hubieran tenido que ir a velocidades «tecnológicamente humanas» hasta Prospero, los Mil Hijos habrían tenido 50 millones de años para prepararse. El universo Warhammer 40k sería mucho más tranquilo si tuvieran que usar el viaje espacial sublumínico.
¿Entonces qué?
Todo lo anterior, para empeorar las cosas, haciendo los cálculos con los datos de una sonda espacial no tripulada. La máxima velocidad de un vehículo tripulado fue la del Apolo 10, que en 1969 llegó a los 39900 km/h durante la reentrada. Seis veces más lenta. Eso hace bastante inviable un vuelo sublumínico convencional entre objetos fuera de un mismo sistema estelar. Incluso para determinados tipos de vuelos dentro del mismo sistema: imagina pedir auxilio en la órbita de Saturno, que el rescate venga desde Marte y que tarde más de seis meses.
¿Está la humanidad condenada a quedarse dentro del sistema Solar? No. Hay planteadas formas de paliar estos problemillas. Pero los trataremos en otra entrada.
- 2023 esta velocidad alcanzó un nuevo récord con la Sonda Solar Parker, con 630000 km/h ↩︎
Esta entrada fue publicada originalmente el 03/10/2012. Ha sido rescatada y corregida tras ser afectada por la Gran Debacle.
