Me encontraba yo un día escuchando ese pecadillo venial que es la BSO de de Repo: The Genetic Opera (Darren Lynn Bousman, 2008). Entonces, a modo de flash, me vino la idea usar la película como semilla de aventura. Tal vez aventuras completas a partir del concepto de recuperador de órganos, como también aparece en Repo Men (Miguel Sapochnik, 2010). Lo sé, no soy muy original.
Como nota, en USA repo (man o woman) es la forma corta de llamar a los repossession agents. La imagen más establecida fuera de sus fronteras es la de alguien similar a un cazarrecompensas que, en lugar de trincar gente, recupera para el vendedor los productos (muchas veces vehículos) que el comprador ha dejado de pagar. A veces prácticamente «robándolo». Desconozco cuánto hay de verdad en esto, pero cuando el río suena…
En las dos películas que inspiraron la idea el eje es el propio personaje del repo, que ya se encuentra autorizado para recuperar órganos trasplantados. Cuando los beneficiarios de dichos trasplantes dejan de pagar las deudas a las aseguradoras, el repo lo aborda y le extrae el órgano. ¿Has tenido un infarto y has necesitado un corazón para sobrevivir? No hay problema. La corporación médica de moda te implanta uno y puedes pagarlo en 48 cómodas y leoninas mensualidades. Si te retrasas en el pago o intentas escaquearte el repo te buscará, te encontrará y se llevará tu corazón, dejando en su lugar un agujero vacío. Sin acritud, sólo son negocios.
And you can finance your bones
The Grave robber
And your kidneys
For every market a submarket grows
But best you be punctual
With making your payments
Lest it be you on the concrete below
La base
No se distancia mucho de otras tramas habituales de los juegos de rol de ambientación cyberpunk o grimdark. Un enemigo, que en principio puede ser desconocido, comienza a perseguir a los PJs o un PNJ bajo su protección para recuperar algo que posee. El quién y el por qué pueden no estar claros al principio. El giro truculento se encuentra en que lo que el PNJ quiere recuperar es algo del cuerpo del personaje y sin ello puede morir o quedar muy tocado.
Es evidente que esta idea encaja mejor en ciencia ficción donde los implantes estén a la orden del día (Cyberpunk, Shadowrun, Fading Suns, Warhammer 40000). Pero podemos hacer una competición a ver quién tiene la idea descabellada más coherente para utilizarla en una ambientación de fantasía.
Nota: el siguiente vídeo es un fragmento de una canción de Repo! The Genetic Opera y contiene cierto nivel de gore (aunque ni de lejos tanto como Thankless Job).
Como subtrama
Veamos un ejemplo de cómo desarrollar esto como una subtrama en lugar de como semilla de aventura principal. Por ejemplo en una misión de extracción.
Por motivos de seguridad una corporación está «trasladando efectivos» a uno de sus instalaciones de alta seguridad. El grupo de PJs deben extraer a una ingeniera de materiales puntera de otra compañía y llevarla a la instalación de alta seguridad. Esa sería la trama principal. El problema es que nadie sabe que en una juerga descomunal la ingeniera se destrozó el hígado y le implantaron uno de emergencia. Igual que nadie sabe que no ha podido pagar las cuotas y un repo está tras ella.
Mientras ha estado en las instalaciones de su anterior empleador la ingeniera ha estado a salvo del repo. Pero ahora que los PJs la han sacado de allí se ha abierto la veda. Es más fácil enfrentarse a los PJs que a toda la corporación. Así mientras los PJs ya tienen que ir ocupándose de que una corporación no los cace, cumplir el contrato con la otra, son perseguidos por repos a través del geolocalizador del hígado. Lo cual convierte a la ingeniera el ortocentro de un triángulo donde los PJs la necesitan viva, su anterior compañía la quiere viva y los repos quieren su hígado y el resto les da igual. Toda una fiesta que no querrían perderse.
Como trama principal
Como semilla de aventura para una trama principal puede tomar mucho de otras historias como Ruta Suicida (Clint Eastwood, 1977) o Asalto a la comisaría del distrito 13 (John Carpenter, 1976).
Un mando medio (como siempre, el origen de casi todos los problemas) teme por su vida. Ha recibido lo que llama amenazas de muerte anónimas y desconfía de todo el mundo. Por eso contrata a los PJs para que lo saquen del país y lo lleven con seguridad a un lugar donde, casualmente, la reposesión de órganos internos no es legal. Lo que no ha contado es que quienes le persiguen quieren cobrarse sus pulmones, porque ha dejado de pagarlos y lo que pretende es ir a una clínica en un tercer país donde sustituirlos por otros de contrabando (o de una víctima inocente) y devolver los que tiene.
En esta trama en lugar de un único repo habrá bastantes de ellos, que se echarán encima del ejecutivo y las PJs. Huidas desesperadas, atrincherarse en clínica, el conflicto moral si aparece la posibilidad de órganos de donantes no voluntarios y tratar de mantener con vida al tipo. O tal vez no. Mientras los enemigos crecen y la munición comienza a escasear. Por supuesto que esto es más interesante cuando los PJs no saben que los repos no son repos y el tipo no es verdadero trigo limpio.
Podría seguir todo el día, pero tampoco aportaría mucho más, salvo que… ¿y si le aplicamos la trama principal a uno de los PJs? Los juegos de rol son maravillosos.
Esta publicación es una versión actualizada del artículo original que fue afectado por la Gran Debacle tras haber sido publicado originalmente el 28/01/2013.