Unos bichitos (literal) que pueden hacer la puñeta al más pintado, sobre todo si lo pilla en un lugar del que no pueda huir con facilidad.
Hormigas | Abejas | |
Clase de armadura: | 1 | 0 |
Dados de golpe: | 1+1 | 1 |
Movimiento | 5 metros | 10 metros |
Ataque: | 1 picadura | 1 picadura |
Daño: | 1d3 | 1d2 |
Salvación: | G1 | G1 |
Moral: | 12 | 12 |
Valor del tesoro: | Ninguno | Ninguno |
Alineamiento: | Neutral | Neutral |
Valor P.X.: | 45 | 45 |
Los enjambres son grandes concentraciones de insectos (siendo los de hormigas y abejas los más comunes) que, por lo general, se desplazan buscando un nuevo hogar o para procurarse alimento de forma masiva. Los enjambres son muy peligrosos por ser esquivos (es imposible que un simple ataque les cause daño a más que unos pocos de los miles de insectos que forman el grupo) y porque, aunque el ataque es desorganizado por completo, decenas o cientos de picaduras pueden terminar abatiendo a un animal mucho mayor.
Se asume que un enjambre está formado por al menos un millar de insectos, ocupa un espacio equivalente a una criatura de tamaño medio y actúa en conjunto. Cualquier tipo de ataque físico les causa sólo un punto de daño, pero los ataques de área le causan de forma automática el daño máximo. Así mismo, los insectos atacan desde todos los ángulos y pueden meterse por las junturas de las armaduras, por lo que ignoran el bono de la armadura a la CA de la víctima.
Si un enjambre de abejas causa daño, la víctima debe pasar una salvación contra venenos o sufrir 1d3 de daño adicional.