A lo mejor yo mismo estoy un poco obsoleto. O porque cuando conocí el género cyberpunk siempre fue acompañado de ambientes musicales electrónicos o industriales, muy acordes a los 80 y 90. Si yo fuera el productor de una película cyberpunk, probablemente pretendería conseguir una colaboración entre NIN y Fear Factory. O tal vez lo hablara con Gary Numan.
Numan es un músico británico célebre en los 70 y 80 por ser uno de los precursores de la música electrónica comercial. Eso que llamaron synth pop, rock electrónico, etc., que fue famoso de la mano de grupos como Depeche Mode o Pet Shop Boys. Y Daft Punk más tarde. No seré yo quien defienda, en general, la música de los 80; pero admito que las cosas hechas en esa década son reconocibles a distancia. Pegó el campanazo con sólo 21 años con la publicación de su primer album, «The Plan», así que en cierta medida podríamos considerarlo precoz.
El bueno de Gary se estrelló con todo el equipo a mediados de los 80, cuando todavía tenía un sonido alegre (por decirlo de alguna manera). Se pasó más de diez años dando tumbos a un estilo musical y otro sin saber tener muy claro cual era su lugar. A finales de los 90 parece que se ubicó y es cuando puso en el mercado Exile. Exile es ya un disco bastante oscuro, de rock industrial y darkwave. Todavía tiene influencias ochenteras pero a la vez es lo que esperaría escuchar en cualquier garito mugriento de Nightcity o de la periferia de Seattle.
Como yo de música lo único que sé hacer es escucharla, creo que basta ya de presentación y cháchara. Os dejo en el post con un par de canciones que me gustan bastante: Dark (del disco Exile, 1997 y que por lo visto apareció también en la BSO de Dark City, la película de Alex Proyas) y Haunted (de Jagged, 2006). Y ya vosotros juzgáis si vale la pena añadirlo a vuestras listas de reproducción o a la los repositorios de ambientación de vuestras partidas.