¿Pueden darse entidades locales de la disformidad cuya existencia esté vinculada a un lugar o foco cultural puntual? ¿Hay seres cuya naturaleza sólo tiene sentido en un ámbito muy concreto? ¿Que sólo tengan sentido bajo unas circunstancias que sólo se dan en una localización exacta de la galaxia? ¿O que puedan aparecer sólo en momentos muy determinados? Hablemos sobre leyendas que se hacen realidad en el universo de Warhammer 40000.
La naturaleza de la Disformidad es engañosa, extraña y contradictoria dentro del trasfondo de 40k. Es un espacio de energías y emociones puras, donde habitan y se crean entidades puramente espirituales, como los conocidos demonios alineados o no (como los dispayres), pero en de la que son nativas especies con cuerpos físicos como los esclavizadores, psyconeueins o los vampiros y, ocasionalmente, se crean entidades cuya existencia es independiente, como los fantasmas. Es como si, con independencia de su propia existencia, en el empíreo puede tomar forma cualquier cosa en la que crea bastante gente o tenga una voluntad personal suficiente para persistir.
Los sueños (y las pesadillas) se hacen realidad en Warhammer 40k
Cuando deseas algo con mucha fuerza, el universo conspira para que se convierta en tu peor pesadilla. En el cuadragésimoprimer milenio al menos tienen claro que Paulo Coelho es un enviado del infierno.
Aunque para los orkos es algo más cotidiano, parece claro que cuando suficiente gente tiene una convicción bastante arraigada ésta se vuelve una realidad. Justo de ellos viene una teoría de que el comisario Jarrick era prácticamente invencible porque los orkos creen que lo era. La diosa T’au’va de los humanos en el Imperio T’au es prueba actual de entidades disformes que existen por puro reflejo de las creencias. Y Vashtorr, el Arquífice, nos enseña que estos seres, incluso cuando su poder los haría estar subordinados a otros mayores, tienen sus ambiciones personales y se esfuerzan por incentivar su propio crecimiento.
En algunas ocasiones bastante intensas encima el velo que separa la Disformidad se vuelve más fino y «cosas» cruzan la frontera hacia el universo físico.
Ahora sí, entonces ¿entidades de la disformidad locales?
Hay lugares de la galaxia con creencias únicas. Sitios donde las hechos legendarios se citan con un respeto reverencial, porque se dan por ciertos. Espacios donde lo que llamamos leyendas urbanas se susurran con el terror de saber que han ocurrido o que de verdad pueden ocurrir.
En cualquier otro universo esto no tendría la mayor relevancia. En Warhammer 40000 estas creencias son el caldo de cultivo de criaturas y hechos. Si bastante gente cree en esa entidad esa entidad pasará a existir y mostrarse para realimentar la creencia en su propia existencia. Es un perverso círculo vicioso. Creer en la leyenda le da carta de naturaleza. ¿En toda la galaxia? Sin duda no. El área de poder del que dispone un ente depende de cuántos creyentes existan, con qué intensidad y cuánto se entiendan.
Un grupo grande y muy creyente, pero muy concentrado en un único lugar dará lugar a un ser de un gran poder ahí, pero que perderá capacidades hasta la inexistencia cuanto más alejado esté un punto de su área de influencia. Es posible que en el epicentro de su existencia pueda rivalizar con seres mucho más reconocibles de Warhammer 40k o, incluso, enfrentarse a auténticos dioses. Aunque para la mayoría de las entidades de la disformidad «independientes» estas creencias no tienen relevancia más allá de unas aldeas, región o sistema por lo que, por lo que el espacio donde son fuertes es muy reducido.
Algunas leyendas menores de Warhammer 40k
Existe una leyenda acerca de un violento asesino de niños cuya ansia de sangre jamás puede ser saciada. Este cuento parece haber surgido de algún poblacho a la orilla de algún lago de desechos en la Colmena Quinspirus. Susurrado con terror cuenta que, durante algunos Ciclos de la estación de Soltet, durante las horas de Vigil, una figura enorme caza a adolescentes armado con un arma de grandes dimensiones. Sus víctimas son innumerables y, aunque a veces se dice que ha sido abatido, siempre regresa. Hace ya varias estaciones que en la subcomena de Necromunda Primus se habla de que poblados enteros han sido diezmados. Aunque siempre son tan lejanos que las noticias siempre vienen de terceros.
En la enorme flota expedicionaria del comerciante independiente Jarn Klenn se ha extendido la idea de que una santa mecánica cuida de parte de la tripulación. Según dicen, cuando un miembro diligente de la tripulación se encuentra en peligro mortal, la Santa se le aparece para ayudarle y reconfortarle. En otras ocasiones parece ser una figura espectral que alerta a otros hacia quien se encuentre en peligro. Nadie parece poder describirla con precisión, más que como una figura femenina que desprende un resplandor plateado junto con un olor a aceite nuevo y el suave zumbido de la maquinaria bien engrasada. Nadie ajeno a la flota le ha prestado la menor atención a este fenómeno o entidad. A lo que ayuda el hecho de que ningún oficial parece creer en ello. Tampoco se conocen casos en que la Santa haya ayudado jamás a uno de ellos.
¿Qué te parecen esta idea de las entidades de la disformidad de alcance local? ¿Las usarías de alguna manera con los juegos de rol de Warhammer 40000?
