Fotografía en blanco y negro de Brendan Perry y Lisa Lisa Gerrard, los componentes de Dead Can Dance. Él está sentado en una silla (fuera de plano) y lleva un polo con un chaleco estampado por encima, con barba poco poblada y bigote más marcado, así como el pelo negro, mientras mira a cámara. Ella parece estar sentada sobre él, pasándole un brazo por encima del hombro, mientras mira hacia el lado; lleva el pelo recogido bajo un gorro ceñido y viste un jersey.

Dead Can Dance, música que inspira

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Cada cierto tiempo en los ambientes roleros resurge el tema de si se usa música y cuál para, a ser posible, colaborar en el ambiente de las partida. La frecuencia con que se nombran los mismos compositores, como John Williams o Basil Poledouris. La sombra de Star Wars o de Conan el Bárbaro es alargada. Con esta entrada la idea es traer a autores menos conocidos, pero que tienen un potencial de ambientar fuera de toda duda: Dead Can Dance.

Dead Can Dance no es un grupo habitual en la radio, mucho menos en cadenas de radiofórmula. Sí que se les puede encontrar como música de ambiente en algunos programas; como Milenio 3, que los tiene en su playlist habitual. La culpa de esto la tiene que su estilo que, aunque compartiendo género con otros más conocidos como The Cure o Bauhaus, es de todo menos asequible y de consumo rápido.

Por hacer una brevísima reseña, Brendan Perry y Lisa Gerrard se unen en el año 81 del siglo pasado y fundan el que podría ser uno de los duetos más eclécticos, extraños y evocadores del último cuarto de siglo. Los engloban, para mi sorpresa, en el dark wave, música gótica, rock alternativo, folk, etc. Da igual, es imposible poner una etiqueta que de verdad pueda definir el resultado final de mezclar música clásica, inspiraciones folk, sintetizadores, instrumentos medievales y la monumental voz de Lisa. Hay que escucharlos para hacerse a la idea.

Dead Can Dance ha tocado tantos estilos que el único punto común de todo es estar tan fuera de la corriente musical que no envejece. Su forma de mezclar conceptos actuales con instrumentos antiguos, y viceversa, vuelve su música del todo atemporal. Hasta su música más «convencional», el rock extraño de sus primeros discos, se sale tanto que lo normal que te encaja en una ambientación cyberpunk. Y si no, escucha la siguiente pista: The Fatal Impact, la pista con que empieza su primer disco.

Como apreciación personal donde me parece que brillan de verdad cuando crean su propia visión de otras culturas y mundos antiguos. Como si extrajeran la música de leyendas no contadas, de tiempos míticos donde los dioses caminaban junto a los hombres. La fuerza evocadora que tienen algunas de sus piezas de retraernos a antigüedades que ya no existen, o que nunca han existido, es inmensa. Por ejemplo con la pieza siguiente, Yulunga. Me es imposible escucharla sin pensar, no me preguntes por qué, en el juego La Puerta de Ishtar y las aventuras en el oriente medio pasado.

Ésta no pretende ser una entrada para analizarlos ni explicar cómo son. No soy académico, ni lo pretendo. Pero me daré por contento si he conseguido que te llamen la atención y les des una escuchada. Hazlo, no te arrepentirás.

PD: He dicho que no son conocidos, pero alguna de sus piezas sí han alcanzado bastante fama. Una de éstas es The Host of Seraphim, cuyo uso más célebre y más perturbador es una de las escenas finales y más devastadoras de la película La niebla. Sí, bueno, aquí la tengo también.

No dejes de visitar el resto de las entradas de música del blog, para conocer más intérpretes y piezas inspiradoras.

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2 respuestas

  1. No conocía esas piezas, Axel y resultan tan cautivadoras como trabajo de Lisa en la época de DCD. Obligatorias también a la hora de crear ambientes. Gracias! 😀

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